Combicat esta semana quiere presentarnos a una buena amiga, la legumbre.
La verdad que en un primer momento a nuestro pequeño amigo no le pareció demasiado atractiva pero poco a poco fue conociendo los beneficios que aporta a nuestra alimentación.
Ayudan a prevenir la diabetes, el colesterol y la formación de grasas gracias a que están compuestas en gran medida por carbohidratos complejos y constituyen una fuente de energía de larga duración, también contienen cobre, calcio y ácido fólico .
Son la principal fuente de hierro de origen vegetal y este es indispensable para la actividad física y el rendimiento escolar. Además estimulan el estado de ánimo y hacen que estemos de buen humor.
Es un error alimentario dar al niño un exceso de proteína animal y por el contrario darle muy pocas legumbres, aunque no debemos olvidar que los niños suelen mimetizarse con sus mayores y si dejamos al margen ciertos alimentos y el niño lo percibe, posiblemente los termine aborreciendo también.
Es muy importante respetar los gustos del niño pero nunca debemos permitir que abandone una familia de alimentos completa. Lo más importante es saber sustituir un alimento por otro de las mismas características nutritivas.
Merece la pena que animes a tu hijo a comer legumbres (lentejas, judías, garbanzos), se pueden llegar a comer hasta tres veces a la semana y es un alimento básico en todas las culturas que han sido pilares de la dieta mediterránea.
COMER LEGUMBRES ES COMER BIEN
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